Llevo demasiado tiempo dormida.
La ropa de cama que me cubre es demasiado pesada, me ahogo.
Tengo que despertar y salir de esta enorme cama.
Tengo que salir de este largo letargo.
Abro los ojos y veo un cielo oscuro lleno de estrellas,
un cielo ligero como la más suave sábana de hilo.
Sonrío, no hay ni una sola nube… el cielo no me cubrirá con lluvia.
Mi boca se convierte en una sonrisa llena de esperanza.
Es hora de levantarse y salir.
Despojarme de todo lo que me cubre y me molesta.
Ahora soy yo quien decide con que cubrir mi alma helada.
Es hora de salir del lecho, retirar todas las vestiduras.
Es hora de ponerse en pie y
andar con paso firme y la cabeza bien alta.
Importante sentir todo eso cuando sientes estar enamorada ❤️
Precioso poema, Leonor.