La niebla

 

He buscado en todos los rincones y no encuentro nada, solo silencio. Hace tiempo que dejé de oír las voces que tantas veces tuve que acallar. Pensé que la esquizofrenia había desaparecido, dejando en mi cabeza una densa niebla que no me dejaba ver aquel horizonte de luz que me llenaba de paz con cada palabra que quedaba en libertad. Echaba de menos su sonrisa al dejarlas volar. Claudicar ante ellas y dejarlas hacer, aunque mi idea fuera llevarlas por otro camino. Afligida buscaba la brisa marina que se llevara esa niebla que no me dejaba ver, oír, ni pensar.

A veces las ideas nacían inesperadamente pero se escabullían con tanta rapidez entre las nubes que era imposible atraparlas, perdiéndolas para siempre. Ante el desencanto solo podía recoger el papel y la tinta, olvidar todo lo que estaba por llegar y seguir adelante.

Pero aquella locura se negaba a desaparecer, su desesperación por hacerse oír me gritaba: ¡recuerda! ¡estamos aquí! ¡recuerda! “Relájate y escribe cualquier cosa”. Recapacita. “El escritor siempre está escribiendo” solo tienes que respirar hondo y las nubes desaparecerán.

Esta semana Cecy nos propone hablar de la niebla. Esta es mi aportación. Aquí encontraras más relatos Jueveros

30 comentarios en «La niebla»

  1. Al principio me resulto confuso. pense que era solo la enfermedad mental. he tenido que rellerlo para comprender toda la profundidad, y ver que la esquizofrenia es la manifestacion del vacio.
    me encanta tambien la foto, com un reflejo en una pared de niebla
    besosss

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  2. Esas nieblas que se nos posan en la cabeza como pájaros de hierro, pesados y tediosos, que cuando más luchamos por que alcen vuelo más interés parece en querer quedarse.
    Magnífica forma de redactar esta niebla, Leonor.
    Un beso enorme.

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  3. Bien sabemos de esas nieblas donde, afligidos y con impotencia, no encontramos esa salida, esa luz que guíe a las palabras para nacer… Y aun así, esa voz que no se mitiga del todo, nos deja sutiles rendijas por donde respirar, y crear…

    Muy bonito y profundo, Leonor.
    Un placer leerte…

    Abrazos, y feliz día.

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  4. Hola Leonor, que relato tan intenso…
    Esas voces tienen toda la razón, “el escritor siempre está escribiendo”, nunca deja de imaginar, de pensar, de revivir sueños para poder plasmar! Me encantó!
    Un beso.

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  5. Escribir, siempre escribir, aunque la niebla este ahí queriendo acallar, las palabras, las ideas.
    A veces hay que respirar hondo, para que lo que impide se transforme en camino.
    Me gusto, te deja reflexionando.

    Gracias por acompañarme en esta convocatoria.

    Un abrazo.

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  6. Un texto duro , nos da unas claves donde esa enfermedad cuando crees que ha desaparecido cualquier movimiento en falso la hace aparecer de nuevo . Hay que ser fuerte y dejar que pase de largo y poderla vender . Un abrazo y una feliz noche.

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