Viejos amigos

Ha llegado el momento de despedirnos. Te perdono por todas las veces que te cegaste como un loco, enfurecido, actuabas sin tener en cuenta las consecuencias y nos ponías en un aprieto; aunque el provocador era yo.

No todo era chulería. También eras bondadoso, siempre tenías sitio para alguien más. No tenías problemas en soportar más carga de la que se podía imaginar. Consumias lo justo, nunca te pasabas. Sabías cual era tu límite.

Ahora te miro ahí tirado y aparecen todos los buenos momentos vividos juntos. Ya perdiste tu color, aquel rojo brillante ahora apagado, sin vida. Ya no tienes la fuerza de cien caballos.

Me hace darme cuenta de que yo también he envejecido. Así, con tristeza en el corazón, me despido de ti. Cuando te compré sabía que serías un buen coche. Todos lo decían: “con el Renault 5 tienes coche para veinte años”

20 comentarios en «Viejos amigos»

  1. Mi primer coche fue un 2CV amarillo y se llamaba Paf, tenia ojos redondos y bondadosos y fue un drama despedirme de el. Por eso comprendo tu relato, porque en el fondo algunos coches forman parte de nosotras. Un relato original, muy bueno. Besos.

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  2. Yo me he despedido de tres coches y te aseguro que el primero me dolió mucho. Hizo su servicio y se porto siempre fiel. Cierto es que es algo material pero hace su trabajo hasta el último de sus días.
    Una visión muy interesante la tuya para este reto.
    Un beso.

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